Pues sí, y es que, en nuestra dieta, la Mediterránea, son muy usados y ya casi son considerados un componente esencial en ella. Investigadores de la Unidad de Nutrición Humana de la URV (Univeristat Rovira i Virgili - Tarragona) han realizado un análisis complejo que se intenta resumir los resultados de diferentes estudios relacionados con los frutos secos para poder aportar mayores evidencias científicas. Se persigue actualizar las relaciones que se establecen entre el consumo de frutos secos y el riesgo de desarrollar enfermedades cardiovasculares.
Pero no sólo eso, sino que el consumo combinado de distintos frutos secos es asociado con la disminución del riesgo de sufrir enfermedades cardiovasculares y cardíacas coronarias.
Ya podemos observar las altas evidencias científicas que se relacionan con este maravilloso mundo de los frutos secos así que recomendar la inclusión de los frutos secos en la dieta es favorecer la salud cardiovascular de todos.
Pero solo nos queda lo más importante, saber la cantidad semanal que deberíamos tomar.
Y es que los nutricionistas y dietistas nos recomiendan que nuestro consumo esté entre 5 y 7 veces por semana, que es aproximadamente unos 25 gramos, priorizando sobretodo que sean en crudo y sin sal.