Ya hace unos 7 años que la OMS declaró la Quinoa cómo ingrediente del año. Pero muchas veces no todos somos conscientes que la alimentación es nuestra medicina y que este ingrediente tiene muchas propiedades. Es considerado un pseudocereal, ya que no es un cereal cómo tal, pero lo consumimos cómo si lo fuera.

Es una planta andina originaria de los alrededores del lago Titicaca, entre Perú y Bolivia. ¿Pero sabíais que los incas la llamaban se llama Chisiya Mama? Pues sí y su verdadero significado es la madre de todos los granos.

Este alimento vegetal contiene todos los aminoácidos y las vitaminas esenciales y es que por cada 100 gr de quinoa contiene 399 kcal, 16,5 gramos de proteína, 6,3 grasa, 69 de hidratos de carbono, pero también es rica en calcio, hierro, magnesio, fósforo y zinc.

No sólo por eso es considerada un superalimento, sino que también se le conoce su contenido en ácidos omega 6, 3 vitamina B2 o ácido fólico y fibra.

Existen 3 tipos de quinoa; la blanca, la roja y la negra y cómo es de esperar cada una tiene unas características particulares.

La blanca es la que más conocemos y es la más ligera y esponjosa. De todas maneras, cabe destacar que es la que tiene menos calorías y es rica en proteínas, vitaminas y minerales.

La roja tiene un sabor más intenso, algunos dicen que recuerda a las nueces y se recomienda consumirla en ensaladas. Tiene un alto contenido en nutrientes, y es rica en ácido fólico, fibra y carbohidratos. Y ya veis que es la más recomendada para una dieta seguida por deportistas.

La negra en cambio, lo que muchos no saben es que es un cruce entre semilla de quinoa y espinaca. Se consiguió una semilla con mayor textura, más crujiente y dulce. Es rica en litio, antioxidantes y posee propiedades antiinflamatorias y cicatrizantes.

Su consumo es beneficioso para regular el sistema nervioso y el estrés, pero también contiene antioxidantes y propiedades antiinflamatorias y cicatrizantes.

Hace tiempo, al ser un ingrediente desconocido por la mayoría de la población, se vendía a granel. Es por eso que siempre se recomendaba lavarla previamente. Actualmente, muchas marcas cómo nosotros la vendemos apta para el consumo inmediato. Debe lavarse durante al menos 2 minutos con agua fría, y así retirar la saponina, sustancia que recubre la piel.

Una vez lavada debe cocerse aproximadamente unos 15 minutos tapada y a fuego lento.